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jueves, 9 de enero de 2014

Autocuidado


El instinto de conservación es uno de los instintos más fuertes del hombre. El autocuidado se fundamenta en esta condición innata de los seres vivos, sin embargo, las acciones desarrolladas en forma consciente con el objetivo de cuidar la salud requieren del aprendizaje.

En esa línea, el autocuidado se enmarca en la cultura, estando determinado por los hábitos, las costumbres, las creencias, las tradiciones, las costumbres, las  creencias y los comportamientos habituales de la persona, la familia y la comunidad a la que pertenecen, así como las acciones y prácticas positivas de salud en torno a la adopción de estilos de vida saludables.

A través del tiempo, la preocupación por la salud y el autocuidado, ha tenido diferentes enfoques, derivadas de los modelos de salud predominantes, representando hoy en día una estrategia privilegiada por las instancias que establecen los lineamientos y la normativa que enmarcan la prestación de servicios de salud.

A partir de lo anterior, en los últimos años se han adoptado algunas alternativas al respecto:

1. Promover la responsabilidad del individuo en el cuidado de su estado de salud.

2. Integrar a la familia y a la comunidad en el cuidado de la salud personal.

3. Priorizar en las políticas públicas las acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

4. Comprometer a los profesionales de la salud en el desarrollo de actividades de fomento de la salud.

Según la Organización Panamericana de la Salud, el autocuidado incluye todas las acciones y decisiones que adopta una persona para prevenir y tratar su propia enfermedad, en otras palabras, todo comportamiento personal dedicado a mantener y mejorar la salud y en la decisión de utilizar los sistemas formales e informales de salud.

Para otros autores, el autocuidado se fundamenta en la práctica de actividades que una persona inicia y realiza por su propia voluntad para mantener la vida, la salud y el bienestar.

El autocuidado incluye acciones de tipo:

1. Universal. Orientado a suplir las necesidades básicas del individuo, entre las que se encuentran:
a. Acciones de salud personal

    - Higiene corporal
    - Alimentación saludable.
    - Actividad física.
    - Monitoreo de signos de alarma.

b. Acciones de salud mental

     - Fomento de la vida afectiva.
     - Fomento de las prácticas sociales y culturales.
     - Soporte frente al estrés.
     - Mejoramiento de la comunicación.
     - Promoción de la recreación y el deporte.

c.  Acciones medioambientales

     - Calidad de la vivienda.
     - Servicios básicos.
     - Eliminación de barreras arquitectónicas
     - Normas de seguridad.

2. Específico: basado en el estado actual de la persona y enfocado a la condición médica del individuo, incluyendo:

a. Enfermedad Aguda:

     - Identificar síntomas y signos en forma oportuna.
     - Mantenimiento de las funciones vitales.
     - Consulta oportuna a los servicios de salud.
     - Adherencia al tratamiento.

b. Enfermedad crónica

     - Identificar síntomas y signos en forma oportuna.
     - Consulta oportuna a los servicios de salud.
     - Conciencia personal frente al diagnóstico.
     - Revisión del estilo de vida.
     - Fortalecer redes de apoyo familiar y social.

     - Educación en salud.

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